Es frecuente y también interesante observar a diferentes personas especializadas en diversas materias o disciplinas, cómo les cambia la mirada en cuanto a la manera de ver y entender el mundo tras integrar los conocimientos y llevarlos consigo en su caminar en la vida.
Así por ejemplo, el que tiene como pasión la cocina, muestra un plato que posiblemente guarda gran cantidad de información y sabiduría detrás de él; alguien que se ha adentrado en algún arte marcial, lleva esa filosofía a su día a día; el informático que constantemente está evolucionando y reciclando su inevitable crecimiento…
Como osteópata, también hay una observación y aprendizaje constante y, como especialización, es inevitable no observar la situación actual bajo el prisma de dicha materia.
Los tiempos de cambios, crisis e incertidumbre como los que vivimos en estos momentos de manera colectiva, esconden detrás una gran cantidad de procesos que estamos viviendo, algunos de manera evidente y la mayoría de las personas sienten, y otros de manera silenciosa, de los cuales quizás uno no es tan consciente.
La situación que estamos viviendo nos empuja de una manera directa a que nuestros recursos internos afloren y tengamos que abrirnos irremediablemente al abanico de las distintas posibilidades que pueden surgir. Esto nos lleva a perder esa sensación de control de la situación (dicho sea de paso que no hay nada que tengamos bajo control) y dispara nuestros miedos profundos, tal que nuestra sensibilidad y vulnerabilidad pasa a ocupar el primer plano.
Todos estos procesos se reflejan a diferentes niveles. He podido observar durante el transcurso de estos últimos meses, el cambio en las personas que acuden a mí, cambio en cuanto a la demanda por la cual están en mi consulta, como por el tipo de tratamiento que opto por realizar.
Algo que me gustaría remarcar, es que un gran porcentaje de mis pacientes han referido en algún momento fatiga y cansancio general y su preocupación por ello. No es de extrañar esta sintomatología, creo que lo que estamos teniendo que procesar y gestionar a nivel interno se escapa de nuestra comprensión, por eso insisto en tomárselo con calma y darle la importancia que se merece al descanso, hoy más que nunca.
En consulta intento favorecer el equilibrio general de la persona y trabajo de manera global, pero no paso por alto en ninguno de mis pacientes trabajar la esfera craneal donde se albergan gran cantidad de estructuras importantes y el sistema nervioso central, gran ordenador y procesador de lo que nos sucede en nuestra vida.
Animo a las personas a darse importancia más que nunca, un espacio para el descanso y dejarse ayudar por los profesionales para favorecer el equilibrio en estos tiempos tan cambiantes.
Pablo García Reino
Osteópata Hipnosis
Ericksoniana – PNL
649 636 576