Concepto
Es un proceso pseudocientífico que busca alterar las propiedades del agua mediante un campo magnético.
¿Qué es el Agua Magnetizada?
El agua que ingerimos, cuando es sometida previamente al ordenamiento molecular, por medio de un campo magnético, es capaz de desarrollar un fenómeno paramagnético al ser absorbida por el cuerpo humano. De este modo genera una resonancia sincrónica con las células que componen los tejidos biológicos. Se promueve el funcionamiento del metabolismo fisiológico y aumenta la capacidad del organismo para alcanzar la homeostasis.
La experiencia ha demostrado que el agua magnetizada ayuda en el tratamiento de casi todas las enfermedades, y es en especial benéfica en padecimientos digestivos, nerviosos y urinarios. El agua magnetizada reduce el exceso de acidez y de bilis en el aparato digestivo y normaliza los movimientos intestinales, expulsando toda la acumulación de materiales tóxicos. De esta manera, limpia completamente el sistema, mejora la digestión, aumenta el apetito, “expulsa la enfermedad” y da salud y energía a la persona que la toma con regularidad. Es recomendable que incluso las personas sanas tomen agua magnetizada para mantenerse libres de molestias o padecimientos digestivos.
Esta maravillosa agua también es muy buena en padecimientos nerviosos y para regular la presión arterial. Produce un efecto calmante y ligeramente sedante en el sistema nervioso. Ayuda a limpiar las arterias obstruidas, normaliza el aparato circulatorio, nutre y da fuerza. Además de estas propiedades, el agua magnetizada es efectiva en el tratamiento de asma, bronquitis, resfriados, tos y todo tipo de fiebre. Fortalece la inmunidad contra virus patógenos.
Es recomendable, también, usar esta agua como auxiliar externo para el lavado de ojos inflamados o irritados, heridas, brotes de eczema, etc., para una recuperación más rápida. Si se lavan los ojos varias veces al día con esta agua, se logran resultados sorprendentes en todo tipo de infecciones oftálmicas.
Efecto en las enfermedades
Los campos magnéticos trabajan sobre la circulación de la sangre, que contiene hemoglobina y hierro (la sangre es de color rojo debido al hierro, el hierro con oxígeno, oxidado, es de color rojo). Sin el hierro no hay energía, y sin energía se detiene el latido del corazón y la respiración, por lo que el hierro es esencial para la vida. La influencia de un campo magnético sobre el hierro es considerable. Los campos magnéticos producen una pequeña corriente eléctrica debajo de la piel, lo suficientemente fuerte como para causar efectos biológicos como: la reducción de dolor, la regeneración de células y nervios, etc… Un campo magnético atrae y repele las partículas cargadas de la sangre, creando movimiento y calor. Esto dilata los vasos sanguíneos, incrementando la circulación de la sangre y acelerando los procesos de curación y de recuperación. Por lo que se puede decir que, al consumir esta excelente aliada de la salud, todo el organismo se beneficia de estas propiedades. Algunas personas notan un efecto inmediato al comenzar a ingerirla, por lo general, la mejoría de las afecciones y la potenciación del tono vital empieza a apreciarse a partir de unos cuantos días del comienzo de su ingestión.
¿Cómo preparar agua magnetizada?
Cuando el agua o cualquier otro líquido entra en contacto con un imán permanente durante cierto tiempo, el magnetismo lo penetra, produciendo, como antes mencionábamos, cambios en las propiedades del líquido, siendo así magnetizado. Para magnetizar el agua necesitaremos dos imanes metálicos, en forma de disco y con 8 a 10 cm de diámetro y dos botellas o recipientes similares con un fondo plano (los recipientes deben ser de vidrio, acero inoxidable o plástico, materiales que permiten que el magnetismo fluya libremente y actúe sobre el líquido).
Llenaremos las botellas con agua y pondremos una de las botellas sobre el imán de “Polo Norte” y la otra botella sobre el imán de “Polo Sur”. El fondo de cada recipiente tiene que cubrir la superficie de cada uno de los imanes. Con este método no hay peligro de que el óxido se mezcle con el líquido y los recipientes pueden permanecer sobre los imanes todo el tiempo que haga falta, lo que permite lograr diferentes grados de magnetización. Cuando los recipientes se retiran de los imanes, los líquidos magnetizados se pueden mezclar y guardarse en botellas a las que pondremos la etiqueta «Bipolar» o se pueden guardar en botellas separadas marcándolas como «Polo Norte» y «Polo Sur».
Ventajas fundamentales del tratamiento magnético del agua
– No requiere gastos en productos químicos para controlar las incrustaciones.
– No requiere seguimiento ni control de la calidad, ni análisis motivados por el propio proceso. No se altera la calidad del agua.
– El tratamiento no sólo impide la formación de nuevas incrustaciones, sino que elimina las ya existentes.
– El agua magnetizada no tiene contraindicaciones. Los virus necesitan un terreno ligeramente ácido para su desarrollo. Nuestro cuerpo es básicamente un recipiente de agua (sobre el 75% ), ingerir agua magnetizada tenderá a poner nuestro ph en su equilibrio natural. Con el ph en su equilibrio natural los patógenos invasores que necesiten terrenos ácidos para su proliferación tendrán serios problemas para colonizar.
** Se recomienda tomar cuatro vasos al día, el primero en ayunas y el último antes de ir a dormir. Un remedio casero, efectivo y económico al alcance de todos.
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