Como la vida misma
Las leyes osteopáticas son leyes de la naturaleza que imperan en nuestra vida y que, por tanto, son muy cercanas a nosotros ya que vivimos en base a ellas aunque muchas veces nos pasen desapercibidas. Vamos a repasarlas:
Primera Ley: la relación entre estructura y función
La Osteopatía aporta la visión de una íntima relación entre la estructura, huesos, tejidos, órganos, vasos, etc. y la función, respiración, circulación, digestión.
¿Qué quiere decir esto? Que no tendremos un buen funcionamiento si la estructura que la contiene no está disponible y viceversa.
Por ejemplo: si tenemos un dolor lumbar, este puede afectar a la función intestinal por la estrecha relación que tiene la musculatura lumbar en asociación con el diafragma
Segunda Ley: la unidad del cuerpo
El cuerpo es una unidad. Esto significa que los traumas no solo afectan a una sola estructura, sino que más bien, viajan a través de las cadenas musculares y fascia. Es por ello, que se producen fenómenos en cascada.
Seguimos con el ejemplo anterior: una fijación de las primeras vértebras lumbares o últimas dorsales alterará la mecánica del diafragma torácico, lo que a su vez podrá alterar la función cardíaca, respiratoria y el funcionamiento del hígado y, a distancia, quizás provocando dolores lumbares por adaptación que afectan a la posición del cuerpo.
Tercera Ley: la vida es movimiento
Todas las estructuras anatómicas, desde las más densas (los huesos) pasando por las más blandas (músculos, fascias), hasta llegar a las más fluídicas (sangre, linfa, líquido cefalorraquídeo), se encuentran en movimiento unas con otras. Este movimiento es esencial para mantener el estado de salud o de bienestar. Cuando el movimiento normal fisiológico se pierde o se ve alterado, se dan las condiciones para la instalación de la dolencia o enfermedad.
Cuarta Ley: la homeostasis
La homeostasis es el conjunto de fenómenos de autorregulación que procura mantener en equilibrio las composiciones y las propiedades del organismo como la respuesta inmunitaria, la tensión arterial, la temperatura corporal, la secreción hormonal, etc.
Es la cualidad que tiene el cuerpo de volver a un equilibrio saludable; una vez corregida la lesión osteopática, el cuerpo tenderá naturalmente a volver a su estado de salud y a la regeneración de los tejidos dañados.
Quinta Ley: la ley de la arteria
Cuando la circulación sanguínea fluye normalmente, la enfermedad no puede desarrollarse, dado que nuestra sangre transporta todos los elementos necesarios para asegurar la inmunidad natural y la lucha contra las enfermedades.
La disminución de dicha circulación implica la disminución de la capacidad de defensa de los tejidos, proporcionando un terreno favorable a la instalación de una disfunción, infección o la dificultad de recuperación de ese tejido.
Este concepto se extiende a la circulación arterial, venosa, linfática, del líquido cefalorraquídeo, sinovial y nerviosa.
¿Qué es la Disfunción Somática y cómo la trabajamos en Can Oliver?
Aclarar, que antes de que se produzca una lesión propiamente y que se evidencie en pruebas diagnósticas, aparece la lesión Osteopática.
Es distinta a lo que se entiende por lesión en el lenguaje corriente, o inclusive en el lenguaje médico (fractura, luxación, rotura, corte, úlcera, etc.). La lesión osteopática es tan real como las mencionadas, pero se ubica por debajo de un umbral crítico de rotura de los tejidos. Las alteraciones son funcionales y se definen y se perciben por una pérdida o disminución del movimiento normal de cualquier tejido del cuerpo. Por lo tanto, sólo se percibe a través de la palpación y escucha de los mismos.
Muchas veces tendremos lo que en medicina clásica se llaman trastornos funcionales, por ejemplo: cansancio, constipación, colon irritable, dificultad para concentrarse, cefaleas, aumento de la tensión arterial, dolores menstruales, angustias, trastornos del sueño, etc. Otras veces, los signos son más llamativos: tortícolis, migraña, lumbago, etc.
Sin tratamiento, una lesión osteopática evoluciona siempre hacia una alteración de la estructura.
Nuestro equipo de terapeutas aplica varias disciplinas que se complementan con la osteopatía, para que en función de la persona, de su constitución, de su historia personal, de su psicología, etc., pueda responder y acceder con más rapidez a ese potencial de salud que está en todos nosotros.
Virginia Fernández
Osteópata y fundadora de Ca’n Oliver
Centro de osteopatía y salud integral
C/Gatzara 3 – Santa Gertrudis (Ibiza)
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