El hecho de ser Terapeuta Gestalt y Coach Personal me lleva de forma natural a comparar estas disciplinas. Podría afirmar que mientras en el Coaching se da un acompañamiento del cliente para que alcance la mejor versión de si mismo, desde un enfoque racional, la Gestalt lo hace tomando también en cuenta los aspectos emocionales del cliente.
En mi propia experiencia, el coaching me proporcionó toma de conciencia para un destino en mi vida, ayudándome a definir mis preferencias, mi gestión del tiempo y mis objetivos, mientras que la Gestalt me ha puesto en contacto con mi mundo emocional. Basado en algunos de los preceptos de la Gestalt os cuento cómo la estoy experimentando en mi vida:
Aquí y ahora, estar en el presente más que en el pasado o el futuro y relaciónate más con lo presente que con lo ausente.
Llevaba tiempo escuchando esta frase, y ha sido con la Gestalt con la que he podido experimentar más mi momento presente, llevándome a una práctica asidua de meditación. Curiosamente una sesión de Gestalt es, entre otras cosas, una meditación uno a uno, una meditación interpersonal, donde se da lugar a lo que surge en el momento presente del paciente junto con la presencia del terapeuta. Ahí me permito estar en mí, en mi respiración, y al mismo tiempo estoy con lo que le está pasando en ese momento al paciente, y con lo que me está pasando a mí en relación a lo que le pasa a él.
Deja de imaginar, experimenta lo real
Que fórmula más productiva es esta frase. Cuantas veces en el pasado y, todavía puntualmente, hoy en día puedo experimentar como me escapo de lo que está sucediendo frente a mí, para ponerme a imaginar lo que creo que debería ser una cosa o lo catastrófico que se puede desarrollar un asunto, para en un instante volver a centrarme en lo que estoy experimentando frente a mí… ¡vuelvo a lo real!
Prefiere expresar antes que manipular, explicar, justificar o juzgar
Esta sí que me parece una de las estrellas de la Gestalt, pues doy lugar a lo que siento, transmito mi emoción, saco a través del cuerpo o la voz lo que me pasa, de forma simplepero genuina, sin irme a la cabeza a hacer constructos mentales desde donde en ocasiones trato de manipular a otro o utilizo verborrea para justificar lo que estoy haciendo, etc. Simplemente expresó lo que me pasa, lo exteriorizo.
Responsabilízate plenamente de tus acciones, sentimientos y pensamientos
Confrontar cosas que antes me pasaban sólo por la cabeza y se quedaban apresadas en el cuerpo; ahora afloran en mi mente, tomo conciencia, las respiro y siento en mi cuerpo y finalmente expreso desde éste y la voz. Me hago responsable de lo que pienso y lo que siento para darle salida y ser más genuino y honesto conmigo mismo, asumiendo posibles consecuencias. Desde ahí me muestro más con mis amigos, con mi pareja o con mis compañeros de trabajo.
Algo que me gustaría resaltar es que, mi propia experiencia desde que inicié mi formación como Terapeuta Gestalt hace 5 años (3 años duración) y durante los 2 años que llevo acompañando el grupo de la 4ª promoción de formación de terapeutas gestálticos; he podido experimentar la fuerza del grupo como el lugar donde se crece individualmente y a la vez se crece junto a los compañeros, generando una fuerza y un sostén que permite un gran impulso a los procesos individuales. El grupo terapéutico gestáltico me permite experimentar de una manera que yo solo nunca pude alcanzar. Es como un útero que te sostiene, protege y da lugar a tu crecimiento.
Jorge Gómez
Terapeuta Gestalt