Uno de los conceptos que más marcan nuestra vida es cuál es nuestro “estado base”.
Esto es, con qué sensaciones y pensamientos, actitud y disposición, nos conformamos para hacer nuestro día a día.
En el cuidado físico, ya hemos dado grandes pasos de conciencia y reconocemos cuándo estamos en un estado poco saludable. A nivel cultural, el sistema nos establece unos mínimos de formación para no caer en el analfabetismo, pero ¿y a nivel personal?
Estamos en un momento en el que es fácil plantear objetivos y desear, pero no tanto marcar nuestros mínimos. ¿Qué es lo mínimo con lo que te conformas de ti? Que una amistad te vea por la calle y no te salude, es un mínimo que no admites. Pero a ti, ¿te tratas con mínimos saludables y coherentes?
Nada ni nadie nos obligará a trabajar más sobre nosotros mismos, sobre nuestro pasado, autoestima o sensaciones, o a perseguir más nuestros objetivos. A quitarnos lastre o a alcanzar lo que sentimos. Quizá seamos analfabetos de nuestra propia persona. Esto depende, única y exclusivamente, de nosotros.
¿Aceptas vivir con estrés? ¿Te conformas durmiendo mal? ¿Has admitido que esos recuerdos siempre te dolerán? ¿O que algunos miedos te acecharán?
Veo constantemente personas que, sin ser conscientes, se han resignado. Que intentan apagar su mente encendiendo la pantalla de su móvil, o repitiendo mantras como “esto es lo que me ha tocado”.
Esto marca incluso cómo las personas se acercan a un proceso de desarrollo personal. Aquellas que vienen a “perder peso” pero no cambian su dieta base, y quienes quieren construir la siguiente versión de su propia vida.
Para un momento y haz tres columnas en un papel. La de la izquierda se titulará “aquí y ahora”; la del centro “mi mínimo debe ser” y, la de la derecha, “mi deseo es”. Pasa por los siguientes puntos respondiendo en las tres columnas a cada uno:
Cómo percibo que soy
Cómo es mi día a día
Cómo siento lo que he vivido
Cómo estoy ante lo que quiero
Hazlo no solo describiendo acciones, sino también los pensamientos y sensaciones que pasan por ti. Puede que tu día a día esté alineado con tus deseos a nivel acciones, pero que tus pensamientos te aplasten.
La mayor invitación a recorrer el camino es saber que delante de ti está algo que puedes y mereces, solo por ser quien eres.
Rubén Fornell
C/Historiador Clapés, 12 – Santa Eulalia del Río
667 469 038 ·
www.rubenfornell.com
IG @RUBENFORNELL