Pero ¿qué es el “Baby Led Weaning” (BLW)?. La traducción literal es “destete guiado por el bebé” y es un proceso que se empieza a los seis meses cuando el bebé empieza a comer sólidos.
En los últimos años se ha puesto muy de moda este “nuevo” método. Un método en el que el bebé dirige su propia alimentación, donde sólo come si tiene hambre, con sus manitas y de forma totalmente autónoma. Digo “nuevo” porque quizás deberíamos replantearnos cómo comían nuestros antepasados, antes de que existieran los procesadores de alimentos. Las batidoras eléctricas aparecieron a principios del siglo XX, y con ellas una industria totalmente nueva, la de los purés y alimentos infantiles prefabricados. Nuestros abuelos, bisabuelos o tatarabuelos ya practicaron BLW, y era algo muy natural. Los bebés se sentaban en el regazo de sus mamás y comían de su plato. Aunque el concepto fue creado por Gill Rapley, el método ya existía.
El Baby Led Weaning no es sólo una moda, ofrece miles de beneficios, no sólo para el bebé sino también para los papás. Cuando nuestros bebés empiezan con sólidos es un momento muy especial y el inicio de una nueva etapa a la que hay que dedicar todo el amor, paciencia y pasión. Así que, ¡a disfrutarla!
El principal beneficio para los papás es que probablemente aprovechen la ocasión para mejorar o incluso cambiar la dieta familiar a una mucho más saludable, ya que el bebé va a comer prácticamente lo mismo. Añadimos a esto, que la planificación de menús infantiles y purés llegó a su fin, por lo que lo de cocinar dos veces y por separado se acabó. El bebé va a disfrutar de lo que se come en la mesa, adaptado a sus necesidades.
Para el bebé los beneficios son infinitos. La destreza manual y coordinación “mano-ojo-boca” favorece la masticación, la experiencia sensorial, ya que descubren todo tipo de texturas, olores, sabores y colores. También les ayuda a reconocer los alimentos de forma individual, el desarrollo de una relación positiva con la comida, ya que son ellos los que deciden qué y cuánto se ponen en la boca. Fomenta su autonomía e independencia, fomenta el desarrollo de confianza y seguridad en sí mismos, la integración familiar, y finalmente infinidad de diversión y aprendizaje, para ellos y para nosotros.
Pero no es oro todo lo que reluce. No podemos adentrarnos en este mundo sin prepararnos, no sirve darle al bebé un trozo de comida y largarnos, es mucho más que esto. La comida debe presentarse de forma segura, hay alimentos que deben evitarse y hay otros totalmente prohibidos. La limpieza también es un punto a tener en cuenta pero forma parte del proceso de aprendizaje y desarrollo. Sin que te des cuenta, llega un día en el que ya comen con cuchara y no se les cae la comida al suelo.
Existe el mayor temor de los padres, y es que se atraganten sus pequeños, pero se ha demostrado que no hay más riesgo de atragantamiento que con los purés, de hecho, con el BLW aprenden a masticar y a gestionar no sólo alimentos sino objetos que se ponen en la boca, evitando de esta forma el atragantamiento.
Es importante, tanto si nos decidimos por BLW como por purés, hacer un curso de Primeros Auxilios, los bebés no se atragantan sólo con comida. Y en cualquiera de los dos casos, informarnos siempre bien, la información es poder.
Las opciones que tenemos son infinitas. El BLW mixto también es posible y se adapta a las necesidades de miles de familias.
Mi nombre es Gina Ros y me adentré en este mundo cuando empezamos la alimentación complementaria (AC) con mi hija. Siempre me ha apasionado la cocina, además me he dedicado a la hostelería casi toda mi vida, así que se me juntaron la pasión por la cocina y la pasión por mi hija en un mundo conocido como Baby Led Weaning. Una experiencia maravillosa que hemos disfrutado en toda regla y todavía nos queda mucho por recorrer juntas.
Después de un largo y maravilloso camino decidí formarme como asesora y adquirir los conocimientos profesionales para poder ayudar a otras mamás.