Película: WOLFWALKERS de Tomm Moore y Ross Stewart
La película se apoya en la mitología celta, sus cuentos y leyendas. El chamanismo y la espiritualidad también tendrán un importante papel a lo largo del film.
El director nos hace llegar un profundo mensaje: nuestras almas tienen vida en un mundo sutil existente paralelo al mundo real.
En la época del enfrentamiento de los invasores ingleses en Irlanda, una complicada relación padre-hija, una heroína juvenil llamada Robyn, un enfrentamiento entre cazadores y lobos, y unas crueles autoridades capaces de quemar los bosques de la comarca con tal de exterminar a los animales salvajes (de ahí se desprende además un mensaje ecologista).
Una producción visualmente deslumbrante hecha con una bellísima animación en 2D.
Cada escena ofrece la impresión de ser una ilustración invocada de un antiguo y hermoso libro de cuentos. Una aventura lírica, emocionante, emotiva… en la que se puede sentir la pasión por el arte en cada fotograma. Una dedicación sublime a lo artístico al servicio de la narrativa.
Película: SOUL de Pete Docter
Se trata de la obra más adulta del estudio Pixar, un exquisito juego reflexivo existencialista. Su protagonista es un hombre cuarentón con diversas frustraciones laborales y vitales. Conforme va progresando, el filme va indagando poco a poco sobre el propósito de nuestra existencia, nuestras pasiones, obligaciones y los sueños inalcanzados.
Una película que mira hacia dentro para entender qué emociones siento y por qué, y mira hacia fuera para descubrir cómo encajo en el mundo.
Es de mención, el jazz que tiene una presencia fundamental en la película, alma y sentimiento acorde con el guion de la película.
Un deleite para los sentidos que brindan un tratamiento visual descomunal y una banda sonora sencillamente impecable.